Una derecha intelectualmente limitada


#LaCuartaTransformaciónVa


Sin creatividad, incapaz de dar vida a un proyecto novedoso, que despierte el interés de la gente, la derecha mexicana transita hacia unas elecciones intermedias en el próximo año, con poca posibilidad de conseguir triunfos importantes para su causa.

Vemos a personajes como Marko Cortés, "Alito" Moreno Cárdenas, Xochitl Gávez, Fernando Belaunzarán, Dante Delgado, Guadalupe Acosta Naranjo, Javier Lozano y otros más, intentar levantar las banderas opositoras en base a estrategias de descalificación permanente y guerra sucia en contra del presidente López Obrador y el gobierno de Transformación que él encabeza.

Todo en vano.

Su propuesta se limita a ofrecer al ciudadano mexicano, el regreso a un neoliberalismo marcado profundamente por la impunidad y la corrupción.

La capacidad intelectual de los políticos actuales, que defienden la causa conservadora, es bastante pobre. Las escuelas de "excelencia" en las que fueron formados, no son al parecer tan "excelentes" como ellos creían.

Tienen dificultades en el razonamiento profundo, todos los que asistieron a esos centros de formación.

Son incapaces de ligar una serie coherente de ideas, para construir una plataforma política que reivindique la causa de la derecha.

Por eso su nulo poder de convocatoria. Por eso también el desprecio que el pueblo de México, les manifiesta de manera permanente.

Si el Partido Morena, de la mano de López Obrador, despertó la esperanza y la confianza de la gente, es porque supo dar lectura y plasmar en un proyecto, las necesidades reales de una sociedad que se sentía abandonada por quienes ejercieron el gobierno en México por espacio de treinta y seis años.

La Cuarta Transformación trazó un rumbo diferente para el país. Ofreció una nueva opción a la ciudadanía en general y recibió un apoyo abrumador en las pasadas elecciones.

Esto no lo ha podido replicar la derecha mexicana. No tienen proyecto. Viven de los escombros que dejó el neoliberalismo y su oferta política es por lo mismo, despreciable.

Ese bajo nivel intelectual se ve en las acciones que acometen a diario. Ataques basados en la mentira. Guerra sucia pagada en medios de comunicación convencionales. Intentos descarados por desestabilizar al país del modo que sea.

Pero sobre todo, es apreciable al momento en que tienen que enfrentar una discusión seria, o dar una entrevista donde forzosamente deben opinar y plasmar sus puntos de vista.

La mayor parte de la clase política conservadora, adolece de este mal. Le cuesta trabajo pensar con coherencia.

Ayer tuvimos oportunidad presenciar un evento que deja en evidencia estas limitaciones intelectuales a las que hacemos mención.

El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, compareció ante senadores de la república, para explicar las razones, aplicación, avances y resultados de la estrategia de salud pública, en el combate a la epidemia de Covid-19 que se da actualmente en México.

El Universal, periódico de línea conservadora, había señalado que el Dr. Gatell se enfrentaría a los "pesos pesados" de la derecha mexicana. Ahora sí seríamos testigos los ciudadanos, de un debate ríspido, donde las preguntas de los legisladores de oposición estarían respaldadas por datos y argumentos de altura.

Lo que vieron los mexicanos en esa comparecencia fue lo contrario.

Uno a uno, los débiles argumentos de la derecha, fueron cayendo, ante el sólido conocimiento científico del doctor Gatell.

Incluso se presentaron momentos en que el ridículo en que quedaba la derecha, movía a compasión.

Dante Delgado pidiendo la aplicación de millones de pruebas para detectar posibles casos de contagio, después del periodo de sana distancia y el doctor Gatell contestando que en China se aplicó recientemente este método post-epidémico. Fueron aplicadas nueve millones de pruebas y como resultado, se detectó un solo caso de re-infección.

Nueve millones de pruebas para un resultado más que ridículo.

Esa fue la propuesta del senador de Movimiento Ciudadano.

A los panistas no les fue mejor. La senadora Alejandra Reynoso, no entendía lo ya explicado por el doctor Gatell. Un tema agotado y suficientemente debatido no puede estar dando vueltas en la discusión, solo porque algún legislador no entiende los argumentos que se han dado, o carece de la formación profesional necesaria para entender temas relacionados con la salud.

En un momento determinado, el doctor Gatell se vio obligado a señalar a la legisladora que su falta de atención era evidente y que está deficiencia podía deberse a motivos conscientes o inconscientes, originados en procesos mentales suficientemente estudiados. Además, le manifestó que se apreciaba que su formación profesional, nada tenía que ver con asuntos relacionados con la salud.

Esto fue evidente para muchos de quienes vieron la comparecencia del subsecretario el día de ayer.

La senadora carece de recursos para argumentar.

Los "pesos pesados" pertenecientes a la clase política conservadora, quedaron evidenciados por su pobre capacidad para el debate.

El doctor Gatell que ha demostrado ser, aparte de un especialista en cuestiones de salud del más alto nivel, un expositor bien preparado, no solo desbarató todos y cada uno de los pobres argumentos presentados por los senadores de la derecha. Dejó en ridículo a varios de ellos, evidenciando sus limitaciones individuales.

Este golpe a la causa conservadora es demoledor. Deja en la mente de los ciudadanos la imagen de un conjunto de políticos de un pobre alcance intelectual.

Gente que se encuentra ocupando cargos de gran responsabilidad y que como se vio ayer, carece de la formación elemental para representar debidamente a los ciudadanos que les entregaron su voto.

No saben sobre cuestiones de salud. Pero tampoco hacen algo por documentarse y asesorarse convenientemente, antes de un debate.

Son políticos comodinos que rigen su vida por la "Ley del menor esfuerzo".

El doctor Gatell, quedó como dueño único de la arena. Los legisladores conservadores, salieron con la cola entre las patas.

Las elecciones del 2021 se ven más próximas cada día. La derecha mexicana sigue sin propuesta política útil.

Y hoy están peor que ayer.

Han demostrado que sus cuadros políticos, carecen actualmente del nivel necesario para gobernar o representar al pueblo de México.

Estos partidos políticos desaparecerán seguramente, en las siguientes elecciones.

Malthus Gamba

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