No pinta la oposición rumbo al 2021
#LaCuartaTransformaciónVa
El mensaje del presidente López Obrador con motivo de su segundo informe de gobierno, es contundente en datos y cifras fácilmente comprobables para el ciudadano interesado en la marcha del país.
Aparte, los indicadores que tanto gustan a la clase conservadora, defensora del modelo neoliberal, están en este momento mostrando que la tendencia del país, es hacia la recuperación económica. Un peso fuerte, la Bolsa Mexicana de Valores cerrando jornadas al alza y el beneplácito de las calificadoras importantes, a favor de la estrategia que sigue este gobierno, para afrontar la crisis mundial provocada por la pandemia de Covid-19.
México está un paso delante de la mayor parte de los países en el mundo. El día de ayer se anunció que la atención médica, será proporcionada en adelante por las clínicas y hospitales del sector Salud, a todos los mexicanos radicados en nuestro territorio. No importa si uno es derechohabiente, o no. Basta con acudir a la institución de salud el gobierno federal más próxima, para acceder al derecho a la atención médica y a los medicamentos suficientes.
Este decreto presidencial que tiene efecto inmediato, a partir del día de ayer, cumple con un compromiso de campaña importante. No dejar fuera de los programas de salud a ningún mexicano. Quizá no se alcance la eficacia que se ve en el sistema de salud de los países nórdicos. Pero se acerca bastante a ellos. Se cubre la cobertura total en el país y poco a poco se irá logrando mayor calidad en la atención.
Por otra parte, en la conferencia mañanera de este día, el presidente de México puso a disposición del público que asiste regularmente a este ejercicio informativo, una encuesta telefónica elaborada por la Secretaría de Gobernación. Es un trabajo realizado vía telefónica, en donde se pregunta a dos mil ciudadanos su opinión sobre distintos temas relacionados con la actividad del gobierno federal y su apreciación sobre el desempeño del titular del Poder Ejecutivo, en estos dos primeros años de gobierno.
La aprobación al presidente rebasa en este ejercicio métrico, el 71% a su favor. La gran mayoría de los encuestados prefiere que el presidente continúe en el cargo hasta el final de su mandato. Están de acuerdo también con el enfoque que se ha dado para el control de la pandemia en nuestro país. Se piensa que la estrategia para recuperar la paz social, que tiene como fundamento la atención a los que menos tienen, es la adecuada. Hay seguridad de que el combate a la corrupción va en serio y que esa ruta es de capital importancia para México.
Las cifras que da la Secretaría de Gobernación, no difieren mucho de las que proporcionan las casas encuestadoras de siempre. Hay un apoyo social innegable al presidente López Obrador y al gobierno que él representa.
Y todo este escenario nos lleva al punto central en el mensaje que da el presidente, con motivo de sus dos primeros años de gobierno. Las bases para el cambio prometido por la Cuarta Transformación se han establecido. Y lo más importante; la gente entiende que este cambio de régimen es sano para el país. Por eso el apoyo abrumador al primer mandatario.
¿Qué le queda a la clase conservadora, nostálgica de la época de corrupción en donde fue la verdadera gobernante del país, utilizando presidentes-florero que atendían en todo a sus deseos? Muy poco. Es seguro que en el 2021 sufrirán otro revés histórico, similar al padecido en el 2018. Sobre todo si tenemos en cuenta que la antigua clase política neoliberal y los empresarios que la crearon, están siendo investigados actualmente. Desde ex-presidentes, pasando por secretarios de Estado, hasta funcionarios de segundo y tercer nivel.
Hay gobernadores como el de Tamaulipas, que forjaron fortunas que no se explican, ni considerando que no hubieran gastado un solo centavo de sus ingresos reportados a Hacienda.
En Jalisco, la gente no aguanta ya las ocurrencias y falta de capacidad de Enrique Alfaro.
Para colmo, Gustavo Madero, probable candidato del PAN en Chihuahua, enfrenta una acusación por violencia política de género y agresión, hacia la ex-presidenta de la Cámara de Senadores, Mónica Fernández. Eso puede dejarlo fuera de la competencia.
La oposición carece de cuadros honestos, de honradez reconocida y de credibilidad. Su respaldo social es mínimo y esto es evidente para todos. El mexicano aprendió a no venderse barato. A no otorgar su voto a cambio de una despensa, unas láminas de cartón, quinientos pesos o promesas que pocas veces se cumplen.
2021 pinta triste para los conservadores. La campaña de desprestigio en contra del gobierno, no prospera. Pocos atienden a lo que dicen los informadores serviles que paga la clase reaccionaria.
Si las bases del cambio están afianzadas. Si la mesa está puesta, ese 71% de la población que respalda al presidente, seguramente manifestará su respaldo en las urnas.
Si en dos años se consiguió lo más difícil, en los cuatro restantes los alcances de la transformación, serán con seguridad mayores.
Ya cimentamos el México que se construye a diario. Quedan cuatro años para darle la apariencia y la comodidad que todos deseamos.
Un país nuevo, para un pueblo nuevo.
Malthus Gamba