Fernanda Familiar, o sobre malas imitaciones
#LaCuartaTransformaciónVa
Una comunicadora hostil al gobierno de la Cuarta Transformación. Identificada plenamente con las causas neoliberales. Fernanda Familiar (su nombre de batalla), señaló que no está dispuesta a transmitir en su espacio de noticias y esparcimiento en general, las "mentiras" que difunda el presidente López Obrador.
Por lo mismo, avisa por mensajes en redes sociales, que cortará la señal cuando según su criterio, el presidente falsee la "realidad" que ella considere correcta e irrefutable.
Su visión censora determinará en adelante qué deben y qué no deben recibir sus oyentes en materia de verdad nacional.
La casta periodística conservadora, afectada por la ausencia del "chayote" al que fueron tan afectos durante la etapa neoliberal, busca puntos débiles en la recia estructura de la Cuarta Transformación, para desgastar el proyecto de cambio que está tejiendo el gobierno del presidente López Obrador.
Hoy sienten que el partido demócrata en los Estados Unidos, les está dando una lección sobre la forma en que deben actuar colectivamente, frente a un presidente que se opone a las necesidades económicas de las estructuras de comunicación, distanciadas del presidente en turno.
Los medios informativos en la Unión Americana, boicotearon la campaña del aún presidente Donald Trump, para favorecer al candidato demócrata Joe Biden.
Censuraron al aún inquilino de la Casa Blanca. Cortaron sus mensajes a los ciudadanos. Desinformaron a sus audiencias, orquestando una campaña de desprestigio en contra del primer mandatario.
Fueron un bloque sólido que se opuso a la reelección del presidente.
Jugaron un papel determinante en la justa presidencial y si Biden es ratificado como presidente electo, mucho tendrá que agradecer a sus aliados en medios informativos.
La receta que funcionó en esas elecciones vecinas, quiere ser replicado en México. La "prensa sicaria" mexicana, ve deslumbrada el poder alcanzado por sus colegas al norte del río Bravo. Sienten que se abre una puerta de oportunidad a sus esperanzas de retorno, si consiguen a poyar del mismo modo, a las fuerzas neoliberales que intentan reimplantar el sistema de corrupción que imperó por treinta y seis años en nuestro país.
Para ello, resulta indispensable callar la voz del presidente López Obrador.
Es aquí donde Fernanda Familiar, una comunicadora de segundo o tercer nivel, pretende poner el ejemplo. Su programa, donde el chisme televisivo, las recetas de cocina, los consejos para la casa y los acontecimientos cotidianos hacen una ensalada que sirve fría a su minúscula audiencia, intentará censurar la voz del primer mandatario, según el criterio personal de la conductora.
Abrirá su micrófono cuando quiera y lo cerrará de igual manera.
Si se suman a la causa más periodistas reaccionarios, el resultado deberá ser tan favorable como en el caso de Estados Unidos (piensa). Las elecciones intermedias en México, serán ganadas entonces por la oposición, de manera contundente.
Y es aquí donde entra el análisis sobre este pobre intento.
En principio, la conferencia matutina del presidente López Obrador, corre por canales de comunicación distintos a los que son propiedad de la clase conservadora.
El presidente tiene en todo momento comunicación abierta con el pueblo, por la vía de las redes sociales y por los medios de comunicación oficiales.
En la Unión Americana, estos medios de comunicación, casi en su totalidad son propiedad privada. En México no. Están concesionados y aparte de esto, hay tiempos oficiales que deben brindar las empresas que disfrutan de dichas concesiones. No es que quieran o no quieran hacerlo. Es parte del convenio de concesión.
Aparte de esto, hay una realidad nacional que la vieja clase conservadora se niega a admitir, pero que es bastante evidente. En cuestiones políticas, la sociedad norteamericana está en pañales. Se trata de una sociedad permanentemente bombardeada por la propaganda que corre a través de los medios de comunicación, que trabajan a favor de los grandes poderes financieros del país.
Son gente que percibe la realidad, de acuerdo a las deformaciones que introduce la "prensa sicaria" de allá. Es una sociedad despolitizada, a la que fácilmente se engaña y maneja. Las minorías y grupos marginados constituyen excepciones válidas.
En México es distinto. "El Tigre" o el pueblo, está día a día más consciente de sus derechos civiles y humanos. Defiende causas que le favorecen y se da cuenta de inmediato de los intentos que se hacen para engañarlo y llevarlo de regreso a escenarios de corrupción e impunidad que quiere dejar atrás.
Al "Tigre" no se le toma el pelo, ni se le doma por medio de censura o falsificación de la verdad. No hay jaula que pueda encerrar a una sociedad donde millones de mexicanos están a favor del cambio.
El "Tigre" está creando en este momento espacios propios, donde su rugido se escuche claro y donde la voz de las autoridades que él llevó al poder, suenen fuerte y en forma permanente.
Fernanda Familiar es uno de esos personajes del pasado que no entiende el momento que vive el país. Uno de esos mimos que imitan el comportamiento ajeno, para diversión de su público.
Ni ella ni sus compañeros de causa, pueden cerrar los espacios al presidente y a los representantes del gobierno de la Cuarta Transformación. Son muy pequeños. Carecen de credibilidad y se enfrentan a una sociedad despierta que los deprecia. Han sido aliados de un régimen de corrupción por décadas. Han aplaudido a quienes saquearon al país. Y se han conformado con las migajas del pastel que otros disfrutaron.
Pero anhelan esas migajas. Las consideran su patrimonio.
Es fuente de enojo para ellos, que el "Tigre" piense diferente y no esté dispuesto a permitir su regreso.
Lo que funcionó en Estados Unidos hace poco, está condenado al fracaso en nuestro país.
Somos mucho pueblo, para la pequeña clase conservadora que no encuentra la forma de conseguir votos masivos para sus agonizantes partidos políticos, en el ya muy próximas elecciones del 2021.
Van de fracaso en fracaso.
Malthus Gamba